Mi padre es pintor.
De cuadros, sí. Un artista de los de verdad.
Y yo, a mis 33 años (34 en unos días), nunca me había parado a pintar.
De pequeña, supongo que sí lo hice alguna vez…
Pero nunca me interesó demasiado. O eso creía.
Porque, en realidad, siempre pensé que no se me daba bien.
Y como no se me daba bien, ¿para qué intentarlo?
El problema es que cada vez que veía a mi madre pintar, o alguno de los cuadros de mi padre, sentía algo dentro: tristeza, nostalgia… una pena difícil de explicar.
Como si me estuviera perdiendo algo.
Hasta que hace unos días leí esta frase:
“Las creencias no son buenas ni malas: o te sirven o no te sirven.”
Y pensé:
Esta creencia mía no me sirve para nada.
No tengo ni idea de si sé pintar o no. Pero lo que sí sé es que nunca me he dado la oportunidad de comprobarlo.
Mi padre vive lejos, mis padres están separados… no es tan fácil pedirle una clase.
Pero ese día lo llamé.
(Primero le solté una mini bronca:
— Papá, ¿por qué nunca me has enseñado a pintar?
Y él, con toda la calma del mundo:
— Porque nunca me lo has pedido.
Touché.)
Así que le pedí una clase.
Un rato juntos. Un experimento.
Ayer la hicimos. En mi casa.
Y fue maravilloso.
No porque haya aprendido algo nuevo, como es una técnica de pintura, sino porque me regalé algo que llevaba tiempo pidiendo por dentro: la oportunidad de probar.
Y además, aprendí del mejor:
Mi padre, que a sus 80 años sigue pintando con la misma pasión que cuando ganó su primer premio… ¡a los 14!
Mis aprendizajes de ayer (además de los de pintura):
No esperes a que lo hagan por ti. Pide.
Tus creencias no son verdades absolutas. Suéltalas si ya no te sirven.
Nunca es tarde para empezar nada. NUNCA.
El tiempo de calidad es oro. Con los demás. Y contigo.
El otro día llamé a una chica para informar sobre la FORMACION DE VINYASA para ser profe de yoga y me dijo:
“creo que no tengo nivel y creo que igual esto no es para mi, pero por otro lado tengo muchísimas ganas”
CREO, CREO, CREO…
Espero que este email te haga reflexionar y lanzarte a hacer eso que llevas tiempo queriendo hacer.
Si te sientes también identificada con la otra chica, si leyendo esto algo dentro de ti ha hecho click,
si hay una vocecita que te dice que a lo mejor esta formación de yoga sí es para ti (aunque no quieras ser profe)… escúchala.
No tienes que decidir nada ahora.
Solo déjanos tu nombre y tu teléfono en este formulario
y yo misma o alguien del equipo te llamaremos personalmente para ayudarte a resolver tus dudas y contarte bien cómo funciona todo.
Sin presión. Solo claridad.
👉 [haz click aquí]
Porque a veces, lo único que necesitas es un pequeño empujón para darte la oportunidad.
Y ese puede ser este.
“Las creencias negativas no son verdades: son conclusiones sacadas por un niño herido”
He empezado a leer un libro que ayuda a entender cómo los traumas vinculados a relaciones significativas pueden fragmentar nuestra identidad… Y me ha venido a la cabeza leyendo tu newsletter de hoy ❤️🩹 (El libro es “No soy yo” de Anabel González. Suena muy teórico, pero es muy sencillo de leer) 📖
Qué bonito Paula! Hace 3 años sin haber tocado un pincel en la vida probé, xq me llamaba dentro y fue maravilloso. Ahora uno d los ratitos que me regalo es ese entre mis acuarelas.