¿Dónde vas este verano? (Y quién se va contigo)
Ayer me fui de excursión.
Y te voy a contar dónde.
Era un jueves caluroso en la ciudad de Valencia. De hecho, en Xátiva, un pueblo al interior donde el calor es aún más insoportable.
Tanto calor que ni con el aire acondicionado a 18grados consigues que tus pensamientos fluyan.
Eran las 11 de la mañana y yo estaba haciendo un ejercicio que suelo hacer que es el siguiente que te voy a contar.
Me siento en el despacho, cierro la pantalla del ordenador y cojo una libreta y un boli. Y empiezo a escribir. Preguntas, respuestas, palabras, dibujos…Escribo para ver qué sale de ahí.
Quería inspirarme para crear. Crear ideas para despertar a la gente. Sí, despertar. Hacerles que pasen de un punto A a un punto B.
La gran mayoría de las personas despiertan ante una situación grave, un “no puedo más”, una enfermedad, o un burn out como me pasó a mi.
Así que tengo gran obsesión por llegar a las personas y motivarlas antes de que eso suceda.
12 de la mañana. Entre frases, preguntas y muchas ideas le dije a Ubay, en una hora nos vamos a un aeropuerto.
Abrí el ordenador, empecé a crear imágenes, bajé a la copistería más cercana y nos fuimos rumbo al aeropuerto.
Condujimos una hora y pico hasta llegar al aeropuerto de Valencia.
¿Para irnos de viaje? No.
Para empapelar el aeropuerto con estos carteles.
Además, fui parando a las personas para preguntarles a dónde iban y cuáles eran sus planes de vacaciones.
¿Hago estas cosas locas porque me aburro y tengo tiempo libre? No. Preferiría estar en la playita. Pero es así como siento la vida. Crear, inspirar, jugar para motivaros día a día.
Porque sí, muchas personas se van de vacaciones, pero se olvidan de llevarse a sí mismas.
Preparan la maleta con todo: ropa, protector solar, power bank, pasaporte… Pero dejan fuera justo lo más importante: moverse, cuidarse, dedicarse tiempo de calidad para ellas mismas.
El verano no debería ser esa época en la que te dejas para septiembre. Ni esa estación donde paras de cuidarte justo cuando más lo necesitas.
No hace falta irse muy lejos para hacer un viaje importante. A veces el destino más necesario es dale al play, ponerte una clase de 10 minutos y afrontar el día de otra manera.
Así que antes de volar a ningún sitio, pregúntate:
¿Estás en la lista de pasajeros o te has vuelto a quedar en tierra?
Este verano, no factures tu autocuidado. Súbelo contigo a bordo.
Únete a Blue Bamboo y póntelo fácil. Una meditación, una clase de yoga o incluso una charla de psicología mientras paseas por la playa.
Tienes 10 días gratis para entrar, usarlo todo lo que quieras y decidir si el resto del verano quieres seguir formando parte.
Una vez acabe el plan gratuito, se te cobran 14€ al mes. El 01 de Julio, cerramos plazas hasta no sabemos cuando. Una vez abramos, el precio será más del doble.
Súbete al avión ahora :)