Voy a presuponer que esto es una cita Tinder.
Llevamos meses hablándonos pero realmente no sabemos nada el uno del otro.
Así me siento.
Cada vez sois más lectores (o más bien lectoras), (la friolera de 35.000mil personas) y yo siento que no sabéis de qué va esta cita.
Así que hagámoslo bien, ¿vale?
Cita. Restaurante imaginario. Tú y yo sentados.
Velas. Agua con gas. Nervios.
— A ver, Paula… ¿qué es realmente Blue Bamboo?
(me dices mientras sonríes raro y no sabes si pedir ensalada o pasta)
— Mira, Juana… Blue Bamboo es como esa persona que te manda un audio de “buenos días” sin que tú lo pidas.
Es yoga. Es meditación. Es fuerza. Es psicología.
Es una pausa. Una rutina. Una comunidad.
Es el complemento ideal para tu día (y no, no hablo de la mochila antirrobo).
Puedes moverte desde casa, en 10 minutos.
Respirar, calmar la mente y seguir tu vida sin volverte monje budista.
Y este mes… es GRATIS. Cero euros. Cero excusas para hacerme ghosting.
No es solo una plataforma de yoga online (que lo es).
Es más como ese amor que no agobia, pero siempre está.
¿Te acompaña cada día? Sí.
¿Te cuida sin exigencias? También.
¿Te hace moverte, respirar y parar un poco la cabeza? Claramente.
¿Y todo esto desde casa, en pijama, con moño y cara de lunes? Por supuesto.
— Ya, pero… ¿me perderé entre vídeos random y nombres raros en sánscrito?
(me preguntas mientras te llega el hummus y tú no sabes cómo usar el pan de pita)
— No, Juana. Nada más entrar te hacemos un cuestionario. ¡El acompañamiento es lo primero!
Tú solo contestas y nosotros te recomendamos lo que necesitas.
Sin líos. Sin estrés. Sin tener que aparcar y cagarte en la leche cuando te multan en la zona azul.
Es como un menú degustación de bienestar, pero adaptado a ti.
— Vale, suena bien. Pero… ¿sois muchas? ¿Voy a estar ahí sola entre desconocidos?
(me dices mientras te limpias con la servilleta de tela sin saber si va en las piernas o en el cuello)
— Amiga no. Aquí no eres un número más.
Somos Paula (yo), Teresa (organización nivel Excel espiritual), y Ubay (nuestro yogui en chándal).
Y te juro que, aunque sea online, esto se siente cerca. Humano.
Como si alguien te mirara a los ojos y te dijera: “tía, deja a tu marido en casa y vayámonos de cañas ”
— Ya… pero yo nunca he hecho yoga. Soy más de “andar deprisa por la calle” que de perro boca abajo.
— Aiii…aiiii. Que yo llevo muchos años aquí ya y esa excusa ya me la conozco. Tranquila que tenemos programas desde cero.
Literalmente desde “no sé ni dónde va la esterilla” hasta “hoy quiero estirar pero no sufrir”.
Sin juicio. Sin que te diga nadie si lo haces bien o mal.
— ¿Y esto cuánto cuesta después del mes gratis? Porque yo ahora mismo tengo el banco más vacío que mi nevera el domingo.
Relájate, que esto no es una hipoteca emocional. La suscripción cuesta menos que dos copas un sábado. Y no tienes que decidir ahora. Ni dejarte un riñón.
Este mes es gratis y entras sin compromiso. Luego, son 14€ al mes (se paga de forma anual). Te va a salir más barato que todas tus citas Tinder fallidas.
Bueno Juanita…
¿Me vas a dejar plantada después del interrogatorio?
¿O le vas a dar al botón y hacemos match de verdad?
👉 [Quiero que esta cita avance]
PD: esto solo ha sido la primera cita. Si sientes que ha habido chispa, imagina lo que te espera dentro.
Paula, creadora de historias con tal de motivarte e inspirarte para que levantes del sofá. :)
este email ha sido épico
Me siento afortunada de (como en menos de un año, desde que entré en esta familia) estoy siendo partícipe de tu evolución. Como una mamá que disfruta y aprende observando y siguiendo los pasitos de su bebé y lo ve crecer (interiormente en tu caso, jejeje) mientras se divierte jugando. Y no tiene ninguna duda de que va a llegar tan lejos como permita que le lleve su imaginación y ganas de aprender para ayudar.
Y la forma de escribir este post es otra prueba de ello. Cómo dice Teté...es épico!
Un besito preciosa