Todos necesitamos una red de apoyo en la que poder impulsarnos en los buenos momentos y que nos den un colchoncito tierno si nos venimos abajo.
Porque una buena red hace que todo sea más fácil:
no te cuestiona por qué te mueves,
ni por qué te dedicas un rato a ti,
ni te hace sentir egoísta,
ni te negocia tu tiempo de calidad.
Te empuja, te respeta y te ayuda a avanzar.
Personas que lo entienden,
o que no lo entienden y simplemente lo respetan y comparten tu bienestar.
Esa red puede ser una o dos personas, tampoco hacen falta muchas.
Y si no tienes personas así a tu lado, no quiere decir que las que están ahora sean peores, simplemente tu entorno de apoyo debe crecer y abarcar personas que sí sean así.
Porque créeme que existen y es maravilloso.
Lo que me gustaría que te quedaras en este post, es que no tienes que encajar a la fuerza con tu entorno, porque a veces para encajar tienes que desprenderte de partes de ti, que quizás son importantes para ti.
Eres como una pieza en un puzle, no tienes porqué limarte partes para formar parte de algo.
Con cambiar de vez en cuando de entorno y encajar a la primera en otro, puede hacerte sentir muy bien.
Creo que cuanto más nos abrimos a otras personas y vemos que es posible vivir de otra manera, todo es más fácil y empieza a tener más sentido.
La vida se equilibra para que puedas evolucionar a una vida que creas que te encaja más.
Y ya.
Tiene que ser sencillo.
Por eso me propuse crear algo más que una plataforma de yoga.
Quise crear una comunidad.
Porque pensaba en todas esas personas que no tienen un acceso tan fácil a personas que están intentando dar un giro en su vida y otras que ya lo han conseguido, y ya no tendrán que sentirse tan solas o incomprendidas por su entorno.
Estoy súper orgullosa de esta comunidad donde solo hay buen rollo, comprensión, te empujan y te dan la palmada en la espalda cuando más lo necesitas.
Incluso trucos para ser capaces de moverse y superar las mil tareas del día a día.
Y por esto mismo también quise dar el paso de crear la Academia Online.
Porque quería hacer formaciones que traspasasen la pantalla.
Quiero que cualquier persona, viva donde viva o tenga la rutina que tenga, pueda aprender y formarse con nosotros.
Sin excusas. Sin exigencias. Sin sentirse sola.
Y justo el otro día, haciendo una práctica de coaching la chica me dijo:
“Ya no me siento comprendida por las personas que me rodean.
Pero aquí en el master siento que me entendéis. Que estamos alineadas.”
Y le contesté:
No es que no te comprendan.
Es que has despertado.Has empezado a escucharte, a conocerte, y quizá eso ya no encaja con quien fuiste ni con quien te rodea.
A mí también me pasó.
Un día hice click… y cambié de amigos.
No porque fueran malas personas, sino porque yo ya no era la misma.
¿Sabes cuándo me di cuenta yo de esto?
Cuando hice mi formación como profe de yoga.
No sé en qué punto estás tú ahora, pero si necesitas respuestas, reencontrarte, definir una nueva “identidad” o estilo de vida…o incluso plantearte dejar tu trabajo y dedicarte al yoga, te animo a que des el paso.
Aquí puedes dejar tu email y teléfono, y Teté, Ubay o yo te llamamos personalmente para ver si esta formación es para ti. (Oye y si no es para ati, al menos nos conocemos por teléfono y charramos un rato) —> haz click aqui
Que tengas un buen día.
PD: sé que últimamente estoy escribiendo mucho sobre las amistades, la soledad y las relaciones, pero es algo en lo que reflexiono desde hace muchos años y me parece importante.
¿No crees? Te leo.
A veces crecer duele porque te aleja de lo conocido, pero también abre espacio a vínculos más auténticos.
Me pasó hace un tiempo, cuando aún estaba en una etapa muy oscura de mi vida. Yo creía que era yo a la que le faltaba algo, quizás los "logros" y "éxitos" que los otros tenían y yo me sentía tan insuficiente. Pero con el tiempo (y terapia) me di cuenta que simplemente es que estamos en diferentes puntos en la vida, con distinta vista, con diferente enfoque, ni mejor ni peor, simplemente diferente. Y es válido coincidir con otras personas, encajar en otros lugares, siempre los hay, solo hay que saber distinguirlos. Saludos 😉.